La temporada ha terminado, las últimas carreras han quedado atrás: es hora de respirar hondo. Para muchos triatletas, el otoño marca la transición de las competiciones intensas a semanas más tranquilas. Aún no es invierno, pero los días se acortan, la rutina de entrenamiento cambia y es exactamente el momento de decidir cómo de motivado estarás al comienzo de la próxima temporada.
La temporada baja no es un descanso, sino una oportunidad: para la recuperación, para la técnica, para la concentración. Si empiezas ahora a entrenar de forma estructurada, sentarás las bases para empezar con fuerza el nuevo año.
1. establecer los objetivos adecuados, a corto y largo plazo
El otoño es el momento perfecto para pensar en la próxima temporada. Márcate objetivos a largo plazo -por ejemplo, la carrera más importante del verano- y divídelos en etapas más pequeñas. Pueden ser progresos técnicos, sesiones regulares de natación o más flexibilidad. Los pasos pequeños y mensurables te ayudan a mantener la motivación y a ver los progresos.
Nuestras herramientas de entrenamiento para el pez vela, como Pullbuoy, Paddleso Snorkel, te ayudarán a trabajar específicamente tu técnica y a mejorar tu posición en el agua.
2 Sienta las bases ahora
Antes de que lleguen los meses fríos, conviene acostumbrar al cuerpo a nuevos estímulos. Los bloques cortos de técnica, las unidades de movilidad o el entrenamiento ligero de fuerza estabilizan tu sistema musculoesquelético y previenen las lesiones. Al mismo tiempo, ahora es el momento adecuado para trabajar tus puntos débiles, ya sea en el agua, en la bicicleta o corriendo.
Cada detalle tiene su recompensa, sobre todo en natación: una brazada más limpia, una mejor posición en el agua o un ritmo respiratorio más tranquilo. Con las herramientas adecuadas y un poco de paciencia, notarás rápidamente los progresos.
3. entrenar con inteligencia: calidad antes que cantidad
La temporada baja no consiste en acumular el mayor número de horas posible, sino en entrenar de forma consciente y eficaz. Esta fase ofrece la oportunidad de dar prioridad a la técnica, la estabilidad y la regeneración, sin la presión de la temporada de competición.
En la Academia Sailfish el director gerente y antiguo triatleta de élite Jan Sibbersen comparte regularmente sus conocimientos sobre entrenamiento, preparación para la competición y otros consejos y trucos. Su experiencia le ayudará a organizar su entrenamiento de forma más específica y a evitar los errores típicos de la temporada baja. De este modo, podrás aprovechar al máximo el tiempo de calma para empezar la nueva temporada con una motivación renovada y un enfoque claro.
4. desarrollar la fuerza mental
La motivación no sólo viene del entrenamiento, sino también de la rutina y la mentalidad. Planifique sesiones fijas en su ritmo semanal, pero permítase también descansos conscientes. Aprovecha el otoño para desconectar mentalmente, llevar tu diario de entrenamiento o motivarte con historias inspiradoras de atletas.
Una mente despejada te ayudará a empezar la siguiente fase de entrenamiento fresco y centrado en invierno.
5. la variedad aporta motivación
La monotonía es el mayor asesino de la motivación. Pruebe nuevas formas de entrenamiento, nade en piscinas diferentes, entrene con amigos o utilice deportes complementarios como el yoga o los ejercicios abdominales. Una vuelta tardía en aguas abiertas también puede tener un efecto motivador, pero sólo si las condiciones son las adecuadas. Lo importante es escuchar a tu cuerpo y combinar el entrenamiento con el disfrute.